…nam nihil est quicquam sceleris quo prodeat ultra,
non si demisso se ipse voret capite.
CATULO, LXXXVIII.
Ved cómo se empecinan
sus sexos miserables contra vientres hostiles.
JON JUARISTI, «Lémures»
NI aunque inclinando la cerviz pudiera
—que no puedo—
devorarme a mí mismo
sería tan infame como Mario.
Mide las horas de su angustia el rito
atroz de cada noche:
amar a aquella que aborrece.
¡Miserable ejercicio!
Desventurado amor el de los hombres.